sábado, octubre 28, 2006

Al oeste de todo - IX


9. Rojo

Dormíamos, en medio de sábanas arrugadas y llenas de manchas resecas, sobres de condones vacíos y un olor astringente retenido entre las ventantas cerradas de la habitación.
Soñé en colores vivos.

Soñé que el túnel se ensanchaba, las paredes se suavizaban, Marvin me sonreía al borde de un recoveco iluminándose la cara con una linterna, y Sarah cantaba una dulce balada sentada en el suelo mientras se apretaba más y más los botones de su minúsculo abrigo gris. Y a ambos lados, pequeños ventanales iluminados por la luz rojiza de un paisaje post-apocalíptico: esqueletos de edificios, carbonizados, tímidas lenguas de fuego entre las cenizas, dunas de polvo, y el cielo ennegrecido en un cataclismo mortecino y estéril.

James apoyado en la pared del túnel a mi lado, compartiendo un Chesterfield con Marvin.

En la otra pared, agazapado entre las sombras, aquel que me abandonó de pie, en silencio, la vista puesta en un punto infinito.

Y, más allá, donde se ensanchaban las paredes, mi difunto padre mirando a través de una de las ventanas por un telescopio.

- Mira, Marte cada vez está más cerca. Acércate.

Corrí hacia él, miré por el telescopio y vi millones de estrellas cruzar el espacio en una carrera vertiginosa.

- Papá, ¿qué está pasando?

- Nos abalanzamos sobre el universo a la velocidad de la luz. La tierra se ha salido de su órbita. ¿Es que no lo sabías?

- No

- No te preocupes, tú agárrate fuerte.

Desperté con lágrimas en los ojos.

La espalda café con leche de James se mecía a mi lado al vaivén de su respiración, ajena a todo.

Me duché, me vestí, arranqué una hoja de mi diario, y le dejé una nota en la mesilla:

“Gracias por el viaje.”

Foto: Grafitti urbano, el Bronx, NY.

12 comentarios:

Rorro dijo...

Últimamente duemo en sábanas acondicionadas. ¿Qué hay de malo en la prosperidad? ¿Te mereces alguien que luche por ti?

Piensa.

Anónimo dijo...

"La espalda café con leche de James se mecía a mi lado al vaivén de su respiración, ajena a todo."

Lo jodido debe ser (toco madera, no es mi caso) que la pesadilla empiece cuando despiertas, no al contrario.

Miguel Sanfeliu dijo...

La soledad y el peso de la existencia. El lejano pasado. Me temo que no encontrará la protagonista lo que busca en este viaje, pero tal vez se dé cuenta de algunas cosas. Veremos.
Saludos.

Unknown dijo...

Curioso viaje.

Heriberto dijo...

La vida es el viaje no el destino. Pienso eso cuando despierto, a veces.

Clarice Baricco dijo...

Efectivamente, siempre hay algo que contar y tú lo haces muy bien.

Te he visto en casa de Francisco y Miguel, así que vine a saludarte.

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Un viaje a las estrellas? Esta historia, tan bien narrada, pesa en el corazón. Besos, querida amiga.

Andrés dijo...

Las sábanas acomodadas... te dan tiempo para pensar en esas bellas trivialidades...

Tu historia es adictiva.

Un beso

A.-

Camilo de Ory dijo...

"Tu historia es adictiva."

Dijo Andy.

Cierto: y delictiva.

Deberías plantearte el cobrarnos el IVA.

Tengo que cambiar de marca de absenta: ya.

Anónimo dijo...

Si es lo que yo digo, querida...

Al oeste de todo se halla el desierto, ese territorio inexplorado de las sensaciones con que usted nos ha obsequiado tan magistralmente.

Yo soy uno de esos paletos a los que solo se les extravia el equipaje de una idea, y unicamente gustan de viajar a traves de su imaginacion; pero dejeme que tenga para mi que esaAmerica norteña y Cantabrica que usted glosa, ha de ser algo muy similar a ese sabor concentrado y triturado del Avecrem. A uno que es palurdo de nacion, le sigue pudiendo el paladar a granja que dan los graznidos del capon antes de sumergirlo en el puchero hirviente.

Avecrem versus las Bodas de Camacho...

He ahi la cuestion.

Me congratula el que usted decidiera cerrar filas en las hordas Camachianas, puesto que su empadronamiento asi lo ratifica.

¡Viva el Cantabrico de aqui!

(Sea)

anilibis dijo...

rorro:
En ningún momento he criticado la prosperidad, o al menos eso creo...

Críptica tu pregunta. ¿Qué merezco, en realidad? Habría que empezar a tirar de cada una de las características que me convierten en merecedora. No lo he pensado mucho, pero lo haré. No lo dudes.

Cowboy:
Pues yo últimamente he descubierto la forma de despertarse de CUALQUIER cosa. Y, te digo, funciona...

Miguel:
Creo que sí, que la protagonista encuentra algo muy importante: no las respuestas que fue a buscar, sino las preguntas adecuadas.

Vicidia:
¿No lo son todos los viajes?

Isabel Romana:
Muchas gracias y un beso para ti.

Heriberto:¨
Tienes razón, pero, ¿Y de los retrasos? ¿Y de los transbordos? Es un viaje complicado.

Clarice:
Muchas gracias por tu visita, y bienvenida. Y gracias también por tus palabras. Te he visitado, aunque no me hayas visto...

Andy:
Puedes decir adiós a tu dependencia: el último capítulo está más arriba. Pero muchas gracias. Y besos a ti.

Camilo:
¿Delictiva?
Deberías haber leído la anterior.
La absenta sólo entra bien con unos terrones de azúcar, no la bebas a morro. :-)

Tritácora:
¡Bienvenidísimo! Por fín despertó del letargo. Qué alegría.
Veo que usted sigue siendo tan buenamante de lo da-dá. Muchas gracias por sus palabras.
Por cierto, hay otro granjero de pollos por aquí: el Sr. Cowboy Bill. Lo digo para que no se sientan tan perdidos como yo

(a veces salgo a la calle y me digo, "¿Dónde estará el platillo? Que venga ya a buscarme).

(sea)



p.d. Seguramente he dicho muchas tonterías pero es que tengo un "trancazo" tremendo debido a una ingestión de frío por vía dérmica que me ha dejado tiritando y moqueando...

Francisco Ortiz dijo...

Después de ciertos momentos intensos dormimos y siempre me pregunto qué hay en nuestros sueños posteriores. Acabas de darme una respuesta.